BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Investigaciones
bolivianas de antaño y recientes poco o
nada se preocuparon por hacer la
biografía de Fausto Reinaga. Este escritor nacional que ha publicado varios
libros muy valiosos para la población indígena, no sólo boliviana, sino también para otros países
como del Ecuador, el Perú y Colombia. Sirvió de base ideológica para la lucha importante
que se consolido en organizaciones indígenas actuales; que luchan por mejores
condiciones de vida y reivindican a este sector social.
Pero
la calidad de sus trabajos a interesado a muchos investigadores extranjeros,
tal es el caso del ecuatoriano G. Humberto Mata, que se constituyo en uno de
sus biógrafos.
Su
vida y su obra son imborrables en el tiempo e indivisibles; de manera que
cuando tratamos de hacer un recuento de sus obras y recopilar su vida en forma
separada, se hace imposible. Fausto
Reinaga era un indio que hablaba el idioma Quechua y el idioma Español. Gracias a
Mata, se sabe que descendía directamente de Tomás Katari, y de acuerdo a
las investigaciones de este biógrafo; nació el 27 de marzo de 1906 aproximadamente, en épocas
cuando la discriminación racial era cruel para los indios en el país. Menciona
que nació en el cantón de Macha del
departamento de Potosí probablemente en la segunda decena del siglo XX[1].
Durante
sus primeros dieciséis años, habría trabajado de pastor, leñador y minero. A
pesar de sus orígenes humildes, Reinaga consiguió que se le admitiera en la
escuela, primero con el status de “alumno incondicional o provisional”, y más tarde, como un estudiante
honorífico[2].
El
mismo Mata agrega que el estudiante (Reinaga) trabajó con gran perseverancia en
sus estudios, superando los prejuicios raciales de su época para llegar a ser
con el paso del tiempo, profesor de Filosofía, abogado, político, diplomático,
periodista y diputado. Es así que el mismo Humberto Mata, señala con algo de
ironía que: hubo críticos de Reinaga por
su extensa preparación intelectual en filosofía y leyes, que especulaban sobre sus iníciales de
nombre, “FR”. Menciona que debían representar la “French Republic” (República
Francesa) con esas inciales.
En
sus comentarios autobiográficos en La
Intelligentsia del cholaje boliviano, Reinaga proporciona la historia
personal de su preparación académica, la cual, según él, constituye sólo un
ejemplo de la discriminación racial y el intenso sufrimiento que un indio afronta
en el sistema educativo, llevado de la mano como un “ciego”; incluso fue tan
lejos como para cambiar su apellido de Reinaga
que sonaba más indígena, al de “Reinaga”, y más tarde demandó a un
compañero de leyes en esta Universidad
que lo llamó “indio”[3]
Siguiendo
con la vida del autor; en mismo Reinaga
según Mata dice:
“En 1922 estuve cinco meses y en 1923 tres
meses en la escuela. Aprendí a leer en mis 16 años…Llegué a Colquechaca cargado
de cueros de oveja y phullus hilados y tejidos por mi madre que era mi cama; me
lleve de comida tostado de haba y maíz para mi mantenimiento… Cambié mis ojotas
y mi poncho por abarcas y chalina”[4].
Se
puede entender que la vida de este autor fue una aventura que culmino cuando él
llego a la ciudad de Oruro, en donde su aprendizaje fue óptimo de manera que
los profesores lo admitieron como alumno regular sin objetar más nada, como lo
hicieran el principio.
La
influencia de su pensamiento y de su acción es reconocida por las más
importantes organizaciones indias (fue fundador del Partido Indio de Bolivia),
particularmente de la región andina. De acuerdo a la opción de Jean Loup
Herbert; Fausto Reinaga “es un volcán en
permanente erupción”. Que llegó a la escuela a los 17 años; y empezó a manejar
la pluma desde cuando cursaba secundaria, que entró a trabajar en el medio de
comunicación de “La Patria” (diario de
la ciudad de Oruro) como reportero y corrector de pruebas. Ganó su primer premio
escribiendo “Lo Tradicional”, premio que por cierto no le fue entregado.
De
la ciudad de Oruro, en 1924, pasa a Potosí y luego a ésta ciudad de Sucre, donde
obtiene su título de Abogado en 1936, en ese tiempo se sumerge de lleno en las
luchas universitarias y obreras, con pasión y mística marxista.
En
Sucre, como estudiante de Derecho, al mismo tiempo se desempeña también como
Profesor de Filosofía del Colegio Nacional Junín; fue Director del Periódico
“El Tribuno” (órgano del Partido Republicano), fue dirigente universitario y
Secretario de Cultura de la Federación Obrera. Es considerado como el mejor
orador marxista de su época, fue designado como uno de los participantes para
el Miting del 1º de Mayo de 1932. Era el tiempo en que se anunciaba el estallido
de la Guerra del Chaco.
Se
casó, con una viuda que tenía dos hijos, los cuales murieron en un accidente en
la ciudad de Potosí; este suceso le trajo un sin número de problemas. Fue
acusado por sus enemigos políticos, por la prensa, por los parientes de su
esposa, por la Iglesia, la Policía, etc., pedían la pena Capital para el “indio
comunista asesino”. Siete largos años duró el juicio, hasta que en 1943, la
Corte Superior del Distrito de Potosí, dictó el Auto de Vista, declarando
inocente”[5]. Y a los pocos meses ese
mismo pueblo que lo condenó, lo proclama Diputado Nacional a la Asamblea Constituyente
de 1944.
Fue
Diputado en el régimen de Villarroel, participo en el primer Congreso
Indigenal; y tiene la audacia de presentar el “Proyecto de Ley de Revolución
Agraria” (no Reforma Agraria) de auténtico cuño revolucionario a la Honorable
Convención Nacional de este año. Al finalizar sus labores en la Convención
nacional de 1945, mediante Resolución expresa se dispone el viaje de Reianga a
México a estudiar el problema agrario de ese país. Representa al Gobierno de Villarroel en dos
congresos Internacionales en la capital azteca. Después del “colgamiento” de
Gualberto Villarroel, Reinaga va camino del exilio. Vive año y medio en la
ciudad de Buenos Aires, comparte con gente del MNR; palpa la miseria humana de
los movimientistas revolucionarios,
sobre todo de su Jefe; esto le motiva a escribir un tremendo panfleto denominado:
“Víctor
Paz Estenssoro” que
sale publicado en 1949. Esta obra señala los errores que el MNR cometía al no
contar con un programa de gobierno, y llama a Paz Estensoro traidor, que más
tarde le traería sendos problemas, porque después de la Revolución del 52, su
libertad no es plena hasta su exilio a Buenos Aires. En Buenos Aires, durante su exilio, se contacta con círculos intelectuales, llega a tener amistad con
Perón, presidente de la Argentina, quien lo protege, dándole un trabajo bien
remunerado. Reinaga decía “La vida de mi
pensamiento es la historia palpitante del cerebro indio esclavo, una dolorosa,
dramática marcha de la esclavitud a la
libertad…”[6].
Sus
principales obras son: “La Revolución India de 1969”, “Manifiesto del Partido Indio de
Bolivia de 1970”, y “Tesis India de 1971”.
Al
amanecer del 19 de agosto de 1994, se apaga la vida física de este hombre
legendario, de este Amauta Indio que hizo mucho por los pueblos indígena
originario campesinos de Bolivia y de
otros países con similar conformación social.
ANTECEDENTES
Y CONTEXTO HISTÓRICO
Cuando
emprendemos el estudio de los movimientos indianistas contemporáneos en
Bolivia, el nombre de Fausto Reinaga aparece como uno de los primeros teóricos
más influyentes y controvertidos de los discursos nativo-nacionalistas
descolonizadores en la segunda mitad del siglo XX. Entre los numerosos libros y artículos muchos de los cuales fueron
publicados por él mismo; hubo tres
volúmenes que impactaron enormemente a los jóvenes estudiantes y activistas aimaras
de los años 70 y 80. Estos trabajos como lo mencionamos en su biografía son: La Revolución India de 1969, Manifiesto del Partido Indio de
Bolivia de 1970, y Tesis India de 1971.
Los
escritos de Reinaga sin precedentes esbozan una teoría de la revolución social
enraizada en el contexto histórico y material de los Andes. Su pensamiento
condujo hacia numerosos movimientos derivados de su propio Partido Indio de Bolivia, incluyendo el Movimiento Indio Tupak
Katari (MITKA), el Movimiento Universitario Julián Apasa (MUJA), el Movimiento
Revolucionario Tupak Katari (MRTK) y la Ofensiva de los Ayllus Rojos de Felipe
Quispe. Javier Hurtado señala, en su historia del movimiento indio katarista,
que la mayoría de los primeros militantes participaron en el Partido Indio de
Reinaga, y que todos los activistas aimaras leyeron sus obras, las cuales,
incluso hoy en día, constituyen una fuente de influencia fundamental para
identidad india. Mientras que Reinaga
inspiraba a una nueva generación de líderes e intelectuales aimaras, muchas
figuras prominentes de la izquierda y la derecha, por su parte, intentaron
marginarlo, rechazándolo con el calificativo de advenedizo beligerante.
Hubo incluso quienes lo caracterizaron con palabras todavía más duras.
Guillermo Lora, por ejemplo, describe a Reinaga como “a un bellaco”, que, “pese
a su inconducta-o acaso por esto mismo ha planteado posiciones extremas”. Otros
desacreditaron a Reinaga calificándolo de racista debido a sus sentimientos,
expresados apasionadamente, contra los blancos. Los títulos de obras
posteriores tales como La Podredumbre criminal
del pensamiento europeo de 1982, y Europa prostituta asesina de 1984, nos
dan una idea del registro fogoso en el que generalmente escribió. Sin embargo,
al combinar la obra con el hombre, los críticos de Reinaga intentaron
desacreditarlo convirtiéndolo en una patología. Incluso simpatizantes como
Luciano Tapia, uno de los fundadores aimaras del Movimiento Indio Tupak Katari,
describe a Reinaga que como hombre le disgustaba aunque su obra sirvió como
catalizador para su propia radicalización[7].
De hecho, La
revolución India, el Manifiesto del partido indio de Bolivia y la Tesis India
proporcionaron no sólo un vocabulario crítico sino también un marco
epistemológico radical con el que evaluar la violencia de la dominación
colonial en un país como Bolivia. Estaba convencido, al igual que el cholaje,
que el indio era un oprobio en la vida; ser indio era la peor desgracia. En
esas décadas era preferible ser cualquier cosa a ser indio.
El insulto ¡Indio! no
solo que daba como una tronante bofetada en pleno rostro, sino que se internaba
como un hierro al rojo vivo en mi conciencia, mi alma y mi corazón decía él
(Reinaga). Que me dijesen ¡indio!
era un dolor que me quemaba la vida expresaba. No sólo era una humillación, un desprecio,
sarcasmo, sino un dolor físico que me desgajaba el ser y me hacía derramar
lágrimas de sangre. Quería morir antes que escuchar el insulto de ¡indio!.[8]
Reinaga
experimentó a nivel muy personal lo que Frantz Fanon identificó como uno de los
aspectos más perversos del colonialismo: la manera en que las personas
colonizadas son educadas para que crean en su propia inferioridad, frente a los
valores e instituciones anglo-europeos. A
su regreso de un viaje a Europa, Reinaga experimentó un proceso de
transformación crítica parecido al descrito por Fanon y, en última instancia,
acabó por rechazar todas las ideas e instituciones occidentales. Concluye sus
observaciones autobiográficas diciendo:
“por
haberme, en fin, elevado desde la condición de indio-perro, de bestia-esclava
hasta la excelsa dignidad y responsabilidad, donde no hay otro valor que la
verdad, y donde en privado y público no se vive sino para la justicia, la
libertad y el bien; yo arrojo la primera piedra y acuso a la inteligencia del
cholaje nacional de haber destruido, material y espiritualmente, a Bolivia.[9]
Esta
declaración autobiográfica de Reinaga
documenta la dolorosa batalla por la afirmación de la subjetividad indígena. Es
una empresa urgente de vida o muerte, expresada sucintamente en su frase
emblemática: “La Revolución India es Ser o no Ser”. Escribió: “Era solo, ahora seré millones”.
La
“TESIS INDIA”
Su obra de gran envergadura sale en 1971, es una Tesis que se presenta al VI Congreso de la
Confederación Nacional de Campesinos de Bolivia (CNCB), realizado en Potosí el
2 de agosto de 1971. Bolivia vivía la
efervescencia del socialismo en esos años. Después de la muerte del Che en la
selva boliviana, la juventud de esa época se desbordó en su pasión por el
marxismo y por el legendario guerrillero argentino-cubano; al Che lo convirtieron en Dios. En esa euforia de
pasiones, Fausto Reinaga rechaza con vehemencia al comunismo criollo, y se
enfrenta a los izquierdistas y a la camarilla de los trotskistas; imponiéndose
la Tesis India; es ese congreso, el nuevo Secretario Ejecutivo nombrado fue
Genaro Flores (militante del PIB, en ese tiempo).
La
Tesis India, tuvo la virtud de
conmover a las FF.AA. del régimen de Juan José Torres, a tal punto que éste
presidente adopta como su Tesis para el Congreso Indio. Fausto Reinaga asiste
con el libro bajo el brazo al 6º Congreso de Potosí, y se enfrenta a la COB, a
los universitarios y a los demás sindicalistas “comunistas”; el triunfo fue
rotundo para él, los jóvenes militantes del PIB, asistentes al Congreso,
eufóricos abandonan Potosí, para desfilar el 6 de agosto (día de la Patria),
haciendo flamear las Wiphalas en profusión, entran por la Plaza Murillo
gritando “Gloria a Tupaj Katari!, Viva la Revolución India! Y diciendo ¡Mueran
los q’aras!. El espectáculo despertó el
terror del mestizo y del blanco de la ciudad, a su mente acudió el recuerdo de
Ayo-Ayo y Mohoza, que fueron sucesos sangrientos donde el indio desbordó su
odio racial hacia el cholo-blanco en 1899; se preguntaron la gran mayoría de los mestizos
¿cómo permitir que el indio llegue al Poder? ni locos. Entonces dieron luz
verde al golpe de Banzer para acabar con las ideas revolucionarias de Reinaga y
evitar el progreso de la gran población indígena.
El
escritor peruano Guillermo
Carnero Hoke Líder del Poder Comunero Peruano, escribe sobre el mandato
histórico de La Revolución India y
dice: Bolivia es hoy por hoy la Capital Revolucionaria de América India. La
Presencia de ese gran maestro del pensamiento creador que es Fausto Reinaga y
la rebeldía permanente de las masas aymaras, constituyen el basamento de
nuestra primera afirmación. Por otro lado, en Bolivia el criollaje y los
movimientos blancoides-europeizantes, han agotado, todas sus posibilidades para
enmendar el drama en que se debate el país, fenómeno éste que abre el camino
para la insurgencia india y la toma del Poder por el Partido que la encarna: el
Partido Indio de Bolivia. La izquierda indoamericana, en lo que va de existencia
de nuestra plataforma continental, ha fracasado estrepitosamente.
Pero, seamos más explícitos acota.
Nuestra historia como Nación Continental no empieza con la llegada de la brutal
conquista española. Todo lo contrario, se quiebra, se degenera despues. Nuestra
verdadera Historia se hizo, se maduró durante el ejercicio comunero del
Incario. Vino Europa y trajo la propiedad privada, el crimen organizado, la
jerarquización social en clases, el individualismo, la metafísica. Acá existía
la propiedad colectiva de la tierra y de medios sociales de producción; existía
la organización comunitaria, etc. Para hablar en términos que están en boga
afirmaremos que antes de la infamante Conquista española, el Incario era un
Estado Socialista, altamente desarrollado en su forma comunera. Las armas y la
rapiña encubiertas por la Cruz y la Espada destrozaron la organización
pacifista de nuestros abuelos inkas. El impacto conquistador hizo lo demás.
Arrinconó a la Nación India; le quitó sus tierras, eliminó sus cuadros
conductores; desterró creencias, costumbres; instauró el régimen de la
propiedad privada apoyada por leyes y códigos contrarios a la realidad de este
Continente nacido para el socialismo. Es
decir, nuestro drama empieza cuando se erige la propiedad privada en nuestras
tierras de sí colectivistas.
La Revolución India, trata, pues,
de arrojar definitivamente de nuestro suelo continental a Europa y su sistema
de propiedad privada, el nuevo Tawantinsuyu de nuestro siglo, que es el
sistema colectivista comunitario, vital. Es decir, volver a nuestro estilo, a
nuestro aire, a nuestra razón de ser. Volver al comunitarismo, es volver a
vivir en continuidad con nuestro pasado. Es movilizar a más de cincuenta
millones de indios que pueblan, organizadas en comunidades, en este castigado
continente. Y esto olvidaron los izquierdistas, los enajenados y los
márxologos. Creyeron más a los cronistas españoles que mintieron sobre nuestra
verdadera realidad socialista pre americana, lo que en buen romance significa
que justifican que a su propia madre le digan prostituta sabiendo a conciencia
que no lo fue.
Fausto Reinaga, ese gigante del
pensamiento indio en América, hizo el milagro de despertarnos a nosotros del
error. Sus obras nos sirven de guía creadora. Así sabemos que no puede haber
Revolución auténtica si ésta no es india, porque lo indio significa propiedad
colectiva, organización comunitaria, régimen etocrático-moral-, postulación
cósmica, etc. Han pasado 450 años de ocupación. Seguimos ocupados por Europa.
La revolución india plantea científicamente la emancipación de la Nación india,
enfrentándola a Europa. No la enfrenta desde el punto de vista racial, sino
desde el punto de vista de la vida y su poder creador. Europa está en agonía,
en putrefacción, en la debacle. La revolución india, la de ahora, es para
enterrarle, para darle su despedida.
Fausto
Reinaga, ahora nos arroja la “Tesis India”. Hondazo Inka. Wiphala en llamas. Volcánico
trueno de combate. La verdad de fuego que quema la conciencia de América. La “Tesis India” es la guerra que ruge; Ser o
no Ser; Victoria o Tumba; Poder o Muerte!; ha quitado la máscara al nacionalismo cipayo
como al comunismo blanco; y ha dicho la palabra suprema; ni Nacionalismo ni Comunismo: ¡Revolución India! Es el Verbo imperativo,
la orden cósmica. Ejército indio, Escuela india, Universidad india; claro que
saldrán de la fragua de la Revolución India; ¡Revolución! que devolverá el
Poder al indio.
¿Qué es el Poder Indio? ¿Qué es el Gobierno
Indio? ¿Qué es el Socialismo Indio?; el Poder Indio, es el Plan de Gobierno
Indio, demanda de la expresión comunitaria. Conocer cómo funciona una Comunidad
Inka es tener a la mano el Gobierno ético, como en el estado Inka, en donde todo
estaba sincronizado, el Consejo de Ancianos, no era más que una Comuna de
Ancianos orientadores. Como no reconocemos nada de propiedad privada, hay que
dejar de lado toda influencia política de occidente, su Democracia y sus Leyes
y formas pensar en el indio,
comunitariamente. Como vamos hacia el advenimiento del Tawantinsuyu del Siglo
XX, no debemos dejar a un lado el Poder que encarnan las Comunidades. Ellas
saben lo que quieren respecto a su vida y sus necesidades. Antes del advenimiento maldito de España, el
Tawantinsuyu era una colmena de Comunidades, al igual que el cuerpo humano,
donde todo estaba integrado. Volver a la organización comunitaria en base a las
que existen, y en Bolivia, hay más de dos mil, casi tantas como las tres mil
del Perú. Allí está nuestra fuerza; ahí está el Gobierno, sus Planes, ahí está todo!.
La Gran Confederación de Comunidades, ese es el Gobierno Indio; ese es el Poder
Indio!; ese es el Socialismo Indio!. La “Tesis India”, es la voluntad redimida
del glorioso sacristán de Ayo Ayo. La “Tesis India” notifica al mundo que los
Indios de Bolivia han comenzado su Revolución!.[10]
La Existencia de Dos Bolivias
Este argumento, bajo
mi punto de vista, constituye el aspecto principal que da cobertura y
coherencia a la propuesta de liberación de la obra de Reinaga, asimilando el
indianismo a los movimientos emancipatorios de África y Asia que, en esa época
(finales de los 60, principios de los 70) que lideraban las luchas por la
transformación y reversión del sistema colonial. Empleando una metodología de
análisis eminentemente marxista, pese al rechazo explícito que en estas obras
realiza del socialismo realmente existente y sus expresiones “mestizas” en la
América india; Reinaga equipara la totalidad de la raza india a la clase
proletaria del socialismo científico, generadora de valor que, en este caso,
sufre el robo de la plusvalía no ya por una clase propietaria de los medios de
producción, sino por una raza (la raza blanca y el mestizaje) que acapara los
resortes de poder económico, político y cultural. Es por esto que Reinaga habla
de las dos Bolivias, la Bolivia blanca y mestiza, la primera superestructura de
opresión, y la segunda Bolivia india nación “clandestina” y alienada por su
posición, no ya en el sistema de producción, sino en el propio imaginario
colectivo racista y excluyente de las clases dominantes.
El modelo sociedad que ofrece Resinaga, es de
idealización de un pasado que vio cercenado su desarrollo por la irrupción
violenta del conquistador español, se proyecta en el futuro en los valores
éticos que, según la obra de Reinaga, se resumen en “Ama Sua, Ama Llulla, Ama
Qhilla” (no seas flojo, no seas mentiroso, no seas ladrón), es decir, el “Vivir
Bien”, que encierra toda una cosmovisión acerca de la vida en general, y del
gobierno en particular.
Indigenismo e Indianismo
Reinaga
distingue los dos términos sobre el indio. El primero nos dice que es expresión
del cholaje blanco-mestizo y el segundo emerge de la misma indianidad. El indigenismo surge como un movimiento
literario en el Perú. El indigenismo es una corriente literaria y política,
producida y salida del cholaje intelectual boliviano a cerca del indio. Como
corriente político-social adopto un gesto reivindicativo que se resume en la
frase: “el proletariado indígena espera su Lenin” Pero lo que buscaba,
consciente o inconscientemente, era la integración del indio con el movimiento
revolucionario del cholaje de izquierda. Reinaga ve en el indigenismo como la
ideología del cholaje en apariencia quería liberar al indio, pero en el
fondo ni políticos ni literatos deseaban
liberarlo, sino asimilarlo .El mismo afirmara reiteradamente que la liberación
del indio solo será resultado de su propia acción.
EL
Indianismo no es integrador a la sociedad blanco mestiza, sino es un movimiento
indio revolucionario y liberatorio: “el indianismo es el indio y su
Revolución”. El indio no es ni el campesino ni el indígena. El termino del
campesino lo utiliza el cholaje pretendiendo integrarlo, el indio que prefiere
llamarse campesino comete una estupidez, ya que el cholaje al llamarle “hermano
campesino” pretende borrar de la memoria del indio lo que han hecho en cuatro
siglos con el indio, pretenden presentar a otro ser, no al indio.”El medio le
induce al cholaje llamar al indio ¨¨campesino¨¨.Miedo a que el indio desate su
venganza y extermine al mestizo, ladrón y asesino”.
Reinaga
se afirma vehementemente en el término indio: “indio” es nuestro nombre de
cuatro siglos. Colón nos llamó indios, y somos eso: indios. Que nos llamó así por error, ignorancia, o
mala fe no lo sé; pero fuimos bautizados con ese nombre y con ese nombre hemos
vivido cuatro siglos.
La Tesis de la
superioridad del Indio
Con
este tema Reinaga sugiere que la indianidad había llegado al último grado de
unificación y refinamiento de los conocimientos en el apogeo de civilizaciones
andinas, como la de Tiahuanaco, en tanto que occidente con su civilización judeocristiana no es sino un cultura
residual. Se pregunta ¿Acaso, en cierto modo, el Súper-hombre de Nietzsche no vivió
entre los hombres del imperio Inca? ¿No fue una especie de superhombre
nietzscheano el Gran Emperador Pachacutej; el Napoleón peruano del siglo XV que
creara un gran imperio?. Añade también
que “Cuando comience a producir el cerebro indo en su medio, en su
libertad y en su lengua, nos dará obras superiores y mejores a la “Divina
Comedia”, “Don Quijote” y otros. Insistiendo en la superioridad del indio prosigue:
“A ojos de vista
algunas gotas de sangre india y chispas imperceptibles
de espíritu de la raza ha dado en Indoamericana a un Benito Juárez , Andrés de
Santa Cruz, Franz Tamayo, Carlos Mariátegui
y muchos otros tan grandes son estos indios occidentalizados, que
América del periodo republicano no puede exhibir un solo mestizo cholo, cuyos antecedentes
y capacidad, cuyo valor esencial, sirva de fundamento y razón para la
vanagloria de haber alcanzado siquiera
al tobillo de de ellos”.[11]
Vemos
que hace una comparación casi utópica para justificar la superioridad del
indio, peor desde una visión india y parcializada.
Pero
menciona que para hacer absoluta y concreta la superioridad del indio, primero hay que
solucionar el problema cultural que no
pueda estar en manos del cholaje, la esperanza que el cholaje vuelva alfabeto
al quechua y al aimara es esperanza inútil. Este problema lo resolveremos los
mismos indios cuando triunfe la Revolución India, es así que “solo el indio resolverá el problema del
indio”.
Pacto
Militar-Campesino
En
esta parte Reinaga hace una dura crítica a los militares, y dice: EL ejercito de Bolivia está formado por militares
de grado y tropa .Generales y soldados. Los Generales, jefes oficiales y
cadetes reciben su “educación en Colegios Militares del país y en Panamá.
Desaparecida la oligarquía gamonal, casta racista, hoy es la burguesía y la
clase media mestizas las que dan su gente para la cabeza de las FF.AA. Como la
economía del país es dependiente del sistema capitalista, la ideología aquí en
Bolivia es una resonancia, un eco de la ideología del occidente.
El
“soplo vital“ radica en la cabeza del hombre. El cerebro es el piloto del ser
humano. Y el cerebro se conduce al tenor de las ideas que lleva dentro. Y las
ideas salen de la interacción de la sociedad y el hombre. Luego la cabeza las
FF.AA. está llena de ideas. En la cabeza de los militares hay una “torre de
Babel. Las ideas que saturan los estratos sociales, han penetrado también en el
campo cerebral de las FFAA. Y no puede ser de otra manera .Son hombres. Viven
su tiempo. Y son la parte neurálgica del Ser Nacional mestizo. Los militares
desde hace rato han convertido a. las FF.AA. en un partido político.
A semejanza de los
militares los representantes de Cristo, han convertido también sus
organizaciones en partidos políticos, El
clero, con su “nueva ola” de sacerdotes” guerrilleros” y “comunistas “ ,
no hace sino cuidar con celo de avaro, la parte de Poder que detenta. La sotana y el sable en Bolivia son dos grandes
partidos políticos, que apoderándose de las doctrinas más avanzadas de nuestro
tiempo, remachan las cadenas de la neo-colonización.
Católicos y protestantes,
enfática y públicamente se reúnen en congresos políticos; discuten ideologías,
tácticas, y estrategia para no soltar el Poder. Cristo como Marx se ha
convertido en bandera de opresión. El fariseísmo ha devorado la carne y el
espíritu del crucificado del Gólgota. “La Declaración de los Barbados” que
acaba de publicar el Comité de Defensa del Indio de Colombia, entre otras verdades, dice:
“…
lo mejor para las poblaciones indias, y también para preservar la integridad
moral de las propias Iglesias, es poner fin a toda actividad misional…”.[12]
Como
en ningún país y en ningún tiempo, el ejército de Bolivia es la imagen, la
expresión más objetiva de la sociedad boliviana: un manojito blanco-mestizo de
Generales, sentados sobre una masa de soldados indios. Cuatro millones de
indios de Bolivia, mandan a sus hijos al
cuartel, donde se hallan en función de Comando una veintena de Generales y una
centena de jefes y oficiales. Con la afluencia india, los Generales hacen: las FF.AA. Y como tales, firman Pacto Militar-Campesino con la máxima
organización de la raza india. En otras palabras, con “sus hijos que les han prestado los indios, los
militares no solo se convierten en FF.AA, sino que con los prestadores padres
de “sus” soldados, suscriben un pacto que les sustenta y garantiza el Poder de
los militares solamente.
Cuando
se hizo la alianza entre el indio y las FF.AA bajo en
nombre de Pacto Militar Campesino. En virtud de este PACTO el Gral. Barrientos se apodera de la CNTCB.
Y
se proclama “Líder del Campesinado”, muerto Barrientos, hereda el titulo el
Gral. Ovando. Pero el poder militar es un Poder unilateral .El indio no tiene
Poder. Por tanto, este pacto no puede
ser vigente. La concepción y los alcances del Pacto Militar Campesino desde 1971 en adelante, debe contemplar
paridad de deberes y paridad de derechos .Solo en base de una equidad puede
haber alianza real: Pacto Militar–Campesino.
Lo contrario significa un acto que entraña fraude contra uno de los pactantes:
el indio.
LA Central Obrera Boliviana
y la (CNTCB)
En esta parte el autor
hace una crítica a estas dos
organizaciones sindicales. Diciendo que cuando
los trabajadores del agro se hallaban al servicio de Lechín, CNTCB dentro de la COB. En tanto estuvo manejada la CNTCB por la “famosa” izquierda del MNR,
(Ñuflo Chávez, Álvaro Pérez del Castillo, José Rojas, Vicente Álvarez Plata,
Severo Oblitas y pandilla), mientras la confederación y las federaciones
Departamentales obedecían a Lechín; tenían Ministros y Diputados “campesinos”.
Pero cuando el indio se dio cuenta de que no era “clase campesina “, sino un pueblo,
y cuando comenzó a pensar en términos de su liberación; cuando el indio
boliviano pensó en liberarse, entonces le llega el castigo de Alá, el “líder”
árabe (Lechín), que descargo su odio
racial contra el indio. Cuando el indio es
expulsado de la COB, echado del lado de sus hermanos de raza: mineros y
fabriles, se vio en la necesidad de hacer un frente con sus hermanos de
leva-recluta, con los soldados conscriptos que llenan los cuarteles de las
FF.AA.
Características del Líder
Indio y la unidad india
Este
líder indio para Reinaga tiene que
ser indio; y no un mestizo; porque el mestizo siempre es un asesino del indio!.
Y dice: cuatro millones de indios trabajan para medio millón de
blancos-mestizos .Los indios sostienen
la economía nacional y las instituciones del Estado Boliviano; y sin
embargo, los cuatro millones de trabajadores indios no tienen un centavo para
pagar a sus dirigentes, ni un cuchitril para sus reuniones. Bajo el manto de un
tutelaje paternalista, Doctores y Generales desde el Palacio de Gobierno, han
impuesto al indio de Bolivia, una desvergonzada “servidumbre “, un cínico e
indigno “pongueaje politico”. Por la
pitanza que les largan a los “dirigentes campesinos “ de la Confederación y las limosnas a las
Federaciones Campesinas Departamentales;
y porque les prestan locales `para sus reuniones (Sesiones,
Conferencias, Ampliados, Congresos, etc.). Generales y Doctores, con centinela
a la vista les hacen pensar y les hacen
hablar a esos “dirigentes·”, lo que dichos Generales y Doctores, desean
y quieren que el indio hable. El indio boliviano, con su federación hipotecada,
pignorada, permanece de rodillas,
pensando y hablando con centinela a la vista,
Esta
situación infamante debe terminar. El indio debe alzarse. El centinela a la
vista debe desaparecer. El indio debe ser de una vez por todas el “dueño de su
propia voz “;el indio debe “decir y escribir su propia palabra. El indio de una
vez por todas debe hacer su política Debe
vencer su “miedo a la libertad”. Debe ser “para sí “y romper sus cadenas de
esclavo. Además el indio de Bolivia debe
tener dinero suficiente para llenar sus necesidades, deberes sociales y
compromisos políticos. Deben tener y de inmediato sus Organizaciones.
En
cuanto a la unidad india, habla de la unión de indios negros del altiplano con
indios blancos de oriente boliviano para conformar un único partido para tomar
el poder; y no unirse con mestizos.
La
contradicción fundamental de la sociedad
para Reinaga se daría: entre el
indio y el español durante la colonia;
entre el indio y el cholaje blanco-mestizo durante la república. Lo cual nos lleva necesariamente a una lectura de la realidad social con un lente claramente racial.
Blancos y mestizos así forman la identidad chola, que expresa a la minoría
criminal y explotadora del indio.
Para
Reinaga no existen nacionalidades indígenas, ya que el indio es una sola
nación. Aventurada esta tesis de una única nación india. Ante el planteamiento
de la cuestión de clase, afirma que:
somos raza antes que clase social, somos un pueblo , Una Nación, no somos remedo, ni una
imitación desgraciada del occidente, Tenemos personalidad histórica. “Somos
tierra hecho hombre; y espíritu hecho tierra”
CONCLUSIONES
Después de
hacer un resumen pormenorizado de cada una de las partes que contiene la Tesis India de Reinaga, llegamos a las
siguientes conclusiones:
El autor
hace una comparación histórica del llamado colonialismo, y nos dice que los
pueblos autóctonos de América en especial de Bolivia, desde 1492, año en que se
descubre el Nuevo Mundo, han vivido escuchando lo que Europa les ha dicho y les dice hasta el
fin del colonialismo; de como se van a vivir y van a gobernarse. Y desde 1825,
la Bolivia mestiza, no ve, no mira al pueblo indio; oye mira y hace lo que hace
Europa.
A principios
del siglo XX estaban los liberales, hoy están los nacionalistas y el marxismo-leninismo de
mestizos; pero ahora diríamos que ha llegado la oportunidad de que el indígena
originario campesino reivindique a su clase. Termina diciendo que tanto liberalitas,
nacionalista y marxistas, no ven la vida del indio; del indio minero, fabril,
agricultor, petrolero, siringuero, zafrero, constructor, transportista, etc.
Porque jamás han visto y jamás han vivido en la choza, en el lecho, no han
comido la comida que comen ellos, no valoran el trabajo del indio; jamás han mirado
la conciencia, la mente, el psiquis, la lengua, los mitos, la historia del
indio; sin ver, sin mirar, sin vivir la vida material ni la vida cultural
india, el comunismo y el nacionalismo se reducen y se concentran a llenar y
rellenar las orejas del indio con palabras, palabras y palabras.
Pues tanto comunistas
y nacionalistas se olvidan que el indio tiene ojos, se olvidan que el indio ve,
puede mirar: la casa, el colegio, el lecho, la comida, el trabajo, la escuela,
la universidad, el cine; se olvidan que el indio ve y mira: la vida y los
placeres de los mestizos, se olvidan que cuando el indio penetra a domicilios,
oficinas, palacios, hoteles contempla el lujo y la mesa de señores Karas; ese
indio campesino que ve con sus ojos lo que es, como es su amo blanco, como
vive, como roba, como asesina; ese indio por sus propios ojos sabe, que todo lo
que dice el mestizo, todo lo que promete, todo lo que es, es mentira y
traición; engaño y crimen. Por eso el indio de hoy con la verdad científica en
la mano, a los pensadores de Europa y de América, Reinaga les dice:
!mentirosos, falsos! El indio no es una
bestia ni la tierra americana es inmadura; el indio es un ser más humano y más
sabio que la fiera rubia de Occidente. Y el marxismo boliviano es
asquerosamente grosero y profundamente inmoral; a Marx lo usa, como cerdo su
hocico, para sus apetitos.
En cuanto a
los “lideres proletarios”, el autor dice
que no hay un obrero, uno que conozca a Marx y entienda su doctrina. El
marxismo papagayo de la “clase obrera” es “puro sentimentalismo” que acaba en
cebo de inicuo enriquecimiento.
Tocando el tema de la educación, menciona que alfabetizar
no es un asunto de meter el alfabeto castellano en la cabeza del indio. Tampoco
es arrancar “erradicar” la hierba dañina que se cree que hay en la cabeza del
indio. Alfabetizar no es meter el alfabeto blanco en la conciencia india; todo
lo contrario es sacar de la cabeza del indio todo lo que es España, Europa.
Alfabetizar es liberar al indio de la opresión de la lengua blanca, de una
religión blanca, de una historia blanca, de una cultura blanca, de sistema
social blanco, mitos, blancos, etc. Alfabetizar es sacar todo esto de la cabeza
del indio; y dejar que el indio hable su lengua, adore a su Dios, haga una
historia, viva su cultura, su sistema inka, sus mitos, etc. Propugna la
universidad, el colegio, la escuela indio.
Continúa
diciendo que en el Kollasuyu inka, hay dos Bolivias: la Bolivia mestiza europea y
la Bolivia india. El Estado Boliviano es el Estado de mestizos solamente; la
Bolivia india no tiene Estado. El Estado que aparece como su Estado es pura ficción.
Los indios que van a la zafra Argentina, padecen una especie de esclavitud
faraónica, para ellos no hay Estado. Los estudiantes mestizos a su retorno de
la URSS sufren atropello policial en Buenos Aires, y de inmediato su Estado, el
Estado boliviano, le pide explicaciones al Estado argentino. El Estado boliviano es un Estado opresor de
la Nación india. ¿Qué es la patria? ¿De quién es la patria, del mestizo o del
indio? La patria es la tierra; y en esta tierra hay dos naciones: la Bolivia
mestiza y la Bolivia india; por lo tanto, la patria, la patria es una patria
común de indios y mestizos. De la Bolivia mestiza y de la Bolivia india hay que
hacer una sola Bolivia; una sola Nación. Y que el Estado no sea, como hasta
ahora, el opresor del indio, sino su
real personificación jurídica. Mientras que de las dos Bolivia, de las dos
Naciones no se haga una sola Nación y un solo Estado, la Bolivia mestiza corre
el riesgo de ser despedazada, desde fuera, por sus vecinos (Chile, Paraguay,
Brasil, Argentina, Perú) y desde dentro, por el indio.
El indio, el
gigante dormido, como pueblo, raza, Nación, cultura e historia, quiérase o no,
ha levantado la cabeza, toma conciencia de su fuerza y hará su Revolución. Este
acontecimiento llegara, se ejecutara. ¿Entonces para que poner piedras en su
camino? ¿Para qué? ¿Si esta Revolución, la revolución india acaso no es la
única que salvara a Bolivia? Si la derecha quiere que siga aquí el Imperialismo
Soviético; en esta pugna de compraventa, en esta puja imperialista, solamente
en el indio esta la Patria. El indio no quiere que Bolivia sea colonia yanqui
ni colonia rusa; quiere que Bolivia sea una patria socialista, libre y
soberana. El indio quiere que Bolivia sea de Bolivia. Por eso espera que la
clase obrera y la clase media mestiza oprimida, se ubiquen dentro del
movimiento indio, y marchen codo a codo con el indio hacia la Revolución india.
La Bolivia
del nacionalismo revolucionario ha vuelto a someter al indio a la esclavitud
sin precedentes. El maestro rural ha sustituido al gamonal latifundista. El
Mallku- escolar es el pongo mitani que sirve gratuitamente al director o al
profesor de curso. Las alumnas son las concubinas de sus maestros. La comunidad
está obligada a proveer los productos que cultiva. Los maestros en cada fiesta
se emborrachan a costa de los indios, al lado del maestro rural, están el
Comandante de la división del ejército, el subprefecto, Intendente, corregidor,
juez agrario y el tinterillo nacionalista o comunista; elementos que es una
satánica conjura han cercado al indio para explotarlo y exprimirlo en forma
desalmada. Con semejante procedimiento el nacionalismo revolucionario y el
comunismo mestizos están empujando al indio a la sublevación. Pero la
sublevación no solucionara el problema; será otra masacre; nada más que otra
masacre. El indio no debe sublevarse. Debe hacer Revolución. Se explica que los
corregidores en la Colonia, y antes de la reforma agraria en la República,
hayan sido españoles y mestizos blancos. Pero ahora semejante cosa es una
aberración. Las autoridades en las poblaciones indias tienen que ser indios.
Las masas indias deben tener corregidor indio, intendente indio, subprefecto
indio, juez agrario indio, alcalde municipal indio, maestro de escuela indio,
sacerdote indio, colegio secundario indio, universidad india. Indio por lo
tanto por el color del cuero, por el color de la idea, de la ideología. Esto es
justo y racional. ¿El indio debe pagar el impuesto predial rustico o impuesto
agropecuario? no debe pagar. Este impuesto se grava, en última instancia, a la
tierra. El indio no tiene que pagar impuesto de la tierra que cultiva; porque
la tierra es del indio; no es de su opresor español o mestizo republicano. La
tierra desde los tiempos del Inka, le pertenece al indio. Ni el rey de España,
ni Bolívar, ni la Constituyente de 1825 ni ninguna otra Constituyente de la
República no tiene ningún poder, ningún
derecho sobre la tierra del Inka. El derecho del Inka es
imprescriptible, no caduca, ni caducara.
Tocando el
tema de las FF.AA.; Reinaga dice que éstas son las fuerzas armadas de la clase
explotadora, de la burguesía mestiza; en tanto que el indio (el campesinado) es
la raza de siervos; la raza de esclavos. Las FF.AA. son los ricos; y los indios
son los pobres, los paupérrimos de la sociedad. El pacto militar campesino en los hechos
resulta un pacto que los pobres defienden la riqueza y el poder de los ricos.
El absurdo es el fundamento del pacto militar-campesinado es un absurdo. Para
que el pacto surta sus efectos, debe el indio tener la mitad del poder. Si la
tropa es india, lo racional es que oficiales, jefes y generales sean también
indios. El indio recluta no debe volverse blanco-mestizo; el General es quien
debe volverse indio; indianizarse. La indianización del ejército es un
imperativo supremo, para que esta patria india mestiza, no desaparezca de la
faz de América. La CNTCB y las FF.AA no están en la Asamblea popular, según la
COB y los partidos populares cholos, el ejército y los 4 millones de indios no
son pueblo. ¿Por que?. Por la sencilla razón de que los indios no quieren
Chilenizar, por ende, sovietizar a Bolivia.
La unidad
india, en estos momentos, es tarea de héroes y mártires. 450 años Europa, con
todos sus maleficios, ha sembrado la discordia y el odio de indio contra indio;
450 años España ha practicado con el indio esta norma: “divide para reinar”. La
reconquista de la tierra hasta 1953 era un factor de unidad india; pero la
reforma agraria del cholaje ha llevado la lucha de clases al seno de la raza,
milenariamente colectivista. La propiedad privada en el indio comunitario es
una tragedia. El indio para vivir de acuerdo con su conciencia comunitaria, el
indio para no ser devorado por la lucha de clases, el indio para vivir su vida,
para liberarse de su esclavitud, para ser hombre, hombre libre. No tiene sino un camino: ser poder. no tiene mas remedio que tomar el poder! Ser
Poder Indio!. La unidad india solamente puede surgir del hambre de poder que ruge
las entrañas del indio. El partido político del indio, el partido indio (PIB)
es el instrumento con que cuenta la raza para conquistar el poder. Se unirán
indio con indio en la lucha por la captura del poder; poder para el indio. ¡Si
no es por el poder no hay, ni habrá unidad india!.. El indio cuando se hace campesino
(una clase social de Europa que hoy agoniza), el indio cuando se adhiere a los
partidos políticos del cholaje, cuando el indio se hace democristiano,
falangista, nacionalista o comunista, cuando acepta la Tesis de la COB y firma
pactos y frentes con los universitarios, militares, mineros, etc., ese indio
traiciona a su sangre, a su raza, a su causa, a su Revolución. Ese indio por
Felipillo y por Judas debe ser castigado con la vara de la justicia cósmica de
la raza. El deber supremo es unirse indio con indio, entonces solo entonces el
indio hará su Revolución y tendrá el Poder.
Para entender
mejor el momento que vive Bolivia, es necesario leer a Reinaga, especialmente
la Tesis India. Y luego sabremos entender a nuestros actuales gobernantes y de
cómo gobiernan y hacia donde van
encaminándose o de como llegaron a poder los indi
BIBLIOGRAFÍA
BONFIL BATALLA, Guillermo,
(coord.). Utopía y revolución. El pensamiento contemporáneo de los indios en
América Latina, México, Nueva Imagen, 1981.
BEDREGAL
TARIFA, Carlos L., 2007, “Fausto Reinaga y el problema de la descolonización”,
en Periódico Pukara, n° 25, La Paz-Bolivia, del 7 de noviembre al 7 de
diciembre de 2007. Disponible en:http://www.periodicopukara.com/pasados/pukara-25-articulo-del-mes.php.
PDF
FANON, Frantz. Los
condenados de la tierra, México, Fondo de Cultura Económica, 1963.
HURTADO, Javier. El
katarismo, La Paz, Hisbol, 1986.
MATA, Humberto Gonzalo. Fausto
Reinaga. Akapi Jach’aj, La Paz, PIB, 1986. PDF
PATZI PACO, Félix. Etnofagia
Estatal. Modernas formas de violencia simbólica, La Paz, UMSA, 2000.
REINAGA, Fausto. La
Tesis India. La Paz, PIB.
1971.
REINAGA, Hilda, 2004, Biografía
de Fausto Reinaga, en http://www.faustoreinaga.org/home/?page_id=39.
Revisado el 12-VI-2012. 08:00 hrs.
[1] . La fecha específica
sobre el nacimiento de Reinaga no se tiene de manera clara para tener una
información precisa. Tanto en los trabajos de su biógrafo Gonzalo Humberto Mata págs. 21, 22; y en el trabajo del mismo Fanon de 1967, pág. 18; no se tienen datos precisos para confirmar
una fecha definida.
[5]. REINAGA, Hilda, 2004, Biografía
de Fausto Reinaga, citado en: http://www.faustoreinaga.org/home/?page_id=39.
[8] . HURTADO, Javier. El
katarismo, 1986.